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Trauma del pene

Actualizado: 13 dic 2024

MANUAL DE MEDICINA DE EMERGENCIAS 2025



El trauma del pene es una condición urológica poco frecuente pero potencialmente grave que requiere atención médica inmediata. Esta revisión aborda los aspectos clave del trauma peneano, incluyendo sus síntomas, signos clínicos, exploración, pruebas diagnósticas y manejo en emergencias.


Síntomas


Los síntomas del traumatismo peneano varían según el tipo y la gravedad de la lesión, pero incluyen:


  • Dolor agudo en el pene[1][4]

  • Sensación de un “chasquido” o “pop” en el momento de la lesión[1][4]

  • Detumescencia rápida (pérdida de la erección)[1][2]

  • Dificultad o incapacidad para orinar[4]

  • Ansiedad y angustia psicológica[2]


En casos de fractura de pene, que es una forma común de trauma peneano, los pacientes suelen reportar haber escuchado un chasquido seguido de dolor intenso y detumescencia inmediata[4][9].


Signos clínicos


La exploración física revela varios signos característicos:


  • Edema y deformidad del pene[1][4]

  • Hematoma extenso, dando al pene una apariencia de “berenjena”[4]

  • Desviación del pene hacia el lado contralateral a la lesión[2]

  • Coloración negruzca o equimosis en la superficie peneana[1]

  • Posible uretrorragia (sangre en el meato uretral) en casos de lesión uretral asociada[2][4]


Exploración


La exploración clínica es fundamental para el diagnóstico y debe incluir:


  • Inspección visual detallada del pene y área genital[4]

  • Palpación cuidadosa para detectar defectos en la túnica albugínea[2]

  • Evaluación de la sensibilidad y circulación del pene[4]

  • Examen del meato uretral en busca de sangrado[2][4]

  • Valoración de los testículos y el escroto para descartar lesiones asociadas[3]


Pruebas diagnósticas


Aunque el diagnóstico es principalmente clínico, se pueden emplear varias pruebas complementarias:


  • Ecografía: Permite visualizar la ruptura de la túnica albugínea y evaluar la extensión del hematoma[4][8]

  • Resonancia Magnética (RM): Ofrece imágenes detalladas de las estructuras peneanas y es útil para identificar lesiones uretrales[4][8]

  • Uretrografía retrógrada: Indicada cuando se sospecha lesión uretral[4][8]

  • Cavernosografía: Puede ser útil en casos dudosos, aunque tiene un alto porcentaje de falsos negativos[4]


Manejo de emergencias


El manejo del trauma peneano en emergencias debe ser rápido y efectivo:


  1. Evaluación inicial: Realizar una historia clínica detallada y examen físico completo[4].

  2. Estabilización: Controlar el dolor y el sangrado si está presente[2].

  3. Pruebas diagnósticas: Realice las pruebas de imagen necesarias para confirmar el diagnóstico y evaluar la extensión de la lesión[4][8].

  4. Tratamiento quirúrgico: En casos de fractura de pene o lesiones penetrantes, la cirugía inmediata es el tratamiento de elección[1][2][4]. El procedimiento implica parcialmente:


    • Evacuación del hematoma

    • Reparación de la túnica albugínea

    • Exploración y reparación uretral si es necesario


  5. Seguimiento: Monitorizar al paciente para detectar posibles complicaciones como disfunción eréctil, curvatura peneana o estenosis uretral[2][4].


El trauma del pene es una emergencia urológica que requiere un diagnóstico rápido y un tratamiento oportuno. El reconocimiento temprano de los signos y síntomas, junto con un manejo adecuado, es crucial para prevenir complicaciones a largo plazo y preservar la función sexual y urinaria del paciente.


Citas


 
 
 
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