MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo de los Síntomas del tracto urinario inferior (STUI) en hombres
Evaluación:
Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) se agrupan en tres categorías:
Síntomas de almacenamiento: incluyen la urgencia, frecuencia urinaria diurna, nocturia (necesidad de orinar durante la noche), y la incontinencia urinaria.
Síntomas de vaciado: implican un flujo urinario lento, interrupción del flujo, dificultad para comenzar la micción (hesitación), esfuerzo al orinar (pujar), flujo intermitente, vaciado incompleto y goteo terminal.
Síntomas post-miccionales: son el goteo después de orinar (goteo post-miccional) y la sensación de que la vejiga no se ha vaciado completamente.
La evaluación física incluye:
Examen abdominal para detectar una vejiga distendida o palpable.
Examen de los genitales externos para identificar condiciones como fimosis o estenosis meatal que puedan causar o contribuir a los síntomas.
Tacto rectal para evaluar el tamaño, forma, firmeza y superficie de la próstata, además de detectar la presencia de cualquier irregularidad.
Examen del perineo y las extremidades inferiores para valorar la función motora y sensorial.
Investigaciones:
Análisis de orina: se realiza un examen de la orina con una tira reactiva para detectar la presencia de sangre, glucosa, proteínas, leucocitos y nitritos, lo que ayuda a identificar posibles infecciones o hematuria.
Antígeno prostático específico (PSA): se ofrece a los hombres que presenten síntomas de obstrucción del tracto urinario por posible agrandamiento prostático, o si su próstata se siente anormal en el tacto rectal. Este análisis se utiliza para detectar el riesgo de cáncer de próstata.
Creatinina sérica y tasa de filtración glomerular estimada (eGFR): estos exámenes se realizan si se sospecha daño renal debido a la obstrucción urinaria o si hay síntomas de retención urinaria crónica.
Registro de frecuencia-volumen urinario: se pide a los hombres con síntomas molestos que completen un diario de la frecuencia y el volumen de sus micciones durante al menos 3 días, lo cual proporciona información valiosa sobre los patrones de micción y la gravedad de los síntomas.
Tratamiento:
El tratamiento de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) comienza por excluir y manejar cualquier causa grave subyacente, y se ofrece información personalizada y asesoramiento sobre el manejo de los síntomas.
Tratamiento farmacológico:
Alfa-bloqueantes: se prescriben a hombres con STUI moderados a severos, ya que estos medicamentos ayudan a relajar los músculos de la próstata y la vejiga para mejorar el flujo urinario.
Inhibidores de la 5-alfa reductasa: indicados para hombres con síntomas de STUI y una próstata agrandada de más de 30 g o con niveles de PSA superiores a 1.4 ng/ml, lo que reduce el tamaño de la próstata y previene su crecimiento adicional.
Antimuscarínicos: recomendados para hombres con síntomas de vejiga hiperactiva, como urgencia e incontinencia. Si los antimuscarínicos están contraindicados o no se toleran, se ofrece mirabegrón como alternativa.
Diuréticos de asa o desmopresina: indicados para hombres con poliuria nocturna, es decir, la producción excesiva de orina durante la noche, lo que contribuye a la nocturia.
Tratamientos combinados: en algunos casos, se utilizan combinaciones de estos medicamentos para mejorar los resultados, como la combinación de un alfa-bloqueante y un inhibidor de la 5-alfa reductasa en hombres con próstata agrandada y STUI severos.
Reevaluaciones periódicas: se realiza un seguimiento regular para evaluar la eficacia del tratamiento, la calidad de vida del paciente y para ajustar la medicación en caso de efectos adversos o cambios en los síntomas.
En algunos casos, se recomienda la derivación a un especialista en urología, especialmente si hay complicaciones, como infecciones recurrentes, retención urinaria persistente, insuficiencia renal o sospecha de cáncer urológico.
Diagnóstico
Historia clínica:
La historia clínica debe centrarse en la identificación de los tipos de síntomas del tracto urinario inferior (almacenamiento, vaciado o post-miccionales), su gravedad y el impacto en la calidad de vida del paciente.
Preguntar acerca de la frecuencia de los síntomas, la intensidad y cualquier factor agravante o aliviador.
Evaluar si los síntomas afectan la actividad diaria, el sueño y el bienestar emocional del paciente.
Explorar la función sexual del paciente, ya que los STUI pueden estar relacionados con la disfunción eréctil y otros problemas sexuales.
Revisar la medicación actual del paciente, incluidos los medicamentos de venta libre y herbales, que pueden afectar los síntomas urinarios.
Examen físico:
Un examen físico guiado por los síntomas y las condiciones médicas del paciente es esencial para detectar posibles causas subyacentes de STUI.
Tacto rectal para evaluar el tamaño y consistencia de la próstata y detectar posibles irregularidades que puedan estar relacionadas con una hiperplasia prostática benigna (HPB) o con el cáncer de próstata.
Se debe evaluar el abdomen en busca de signos de distensión o vejiga palpable.
Evaluación genital: revisar el pene en busca de signos de fimosis, estenosis meatal u otras condiciones que puedan estar contribuyendo a los síntomas.
Pruebas complementarias:
Análisis de orina: examen con tira reactiva para detectar signos de infección o presencia de sangre en la orina.
Pruebas de función renal: medición de creatinina y eGFR si se sospecha daño renal relacionado con la retención urinaria.
Antígeno prostático específico (PSA): se recomienda a los hombres con STUI asociados a agrandamiento prostático o si el examen rectal revela anormalidades en la próstata.
Cuestionario de síntomas: el International Prostate Symptom Score (IPSS) permite clasificar la gravedad de los síntomas y evaluar su impacto en la calidad de vida, proporcionando una base para la evaluación del tratamiento y su seguimiento.
Diagnóstico Diferencial
Hiperplasia prostática benigna (HPB): es una causa común de síntomas del tracto urinario inferior, sobre todo de los síntomas de vaciado. Se produce cuando hay un agrandamiento no maligno de la próstata que puede obstruir el flujo urinario.
Cáncer de próstata: los síntomas pueden ser similares a los de la HPB, pero con el agravante de la detección de un nódulo o crecimiento irregular en la próstata durante el tacto rectal, junto con niveles elevados de PSA.
Infecciones del tracto urinario: pueden causar urgencia, frecuencia y dolor al orinar. Un análisis de orina ayudará a confirmar la presencia de infección.
Neuropatía diabética o trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple: estas condiciones pueden causar disfunciones en la micción debido a la alteración de la señalización nerviosa.
Medicamentos: como diuréticos, anticolinérgicos o antidepresivos tricíclicos, que pueden afectar la función urinaria y provocar o agravar los STUI.
Cáncer de vejiga: los hombres con hematuria inexplicable (sangre en la orina) deben ser evaluados por la posible presencia de cáncer de vejiga o del tracto urinario.
Obstrucción uretral: puede deberse a estenosis uretral o a cálculos renales que bloquean el flujo urinario y provocan síntomas de vaciado como esfuerzo, goteo terminal o vaciado incompleto.
Definición
Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) en hombres son un conjunto de problemas que afectan el almacenamiento, el vaciado y las sensaciones después de orinar. Los STUI son comunes en hombres mayores, con causas que van desde hiperplasia prostática benigna (HPB) hasta trastornos neurológicos y otras condiciones médicas.
Aunque los síntomas varían en intensidad y presentación, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente, y su manejo incluye desde cambios en el estilo de vida y farmacoterapia hasta intervenciones quirúrgicas cuando sea necesario.
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