top of page
Foto del escritorEmergenciasUNO

Síndrome premenstrual (SPM)


MANUAL DE EMERGENCIAS 2024



Manejo del Síndrome premenstrual (SPM)


El manejo del síndrome premenstrual (SPM) debe adaptarse a la gravedad de los síntomas y a las preferencias de tratamiento de la mujer, así como a su deseo de quedarse embarazada.


No existen criterios formales para clasificar el SPM en leve, moderado o severo, pero la evaluación se realiza según el juicio clínico basado en la percepción de la mujer sobre la severidad de los síntomas, el impacto en su calidad de vida y la presencia de malestar o deterioro funcional.


  1. Medidas generales para todas las mujeres con SPM:


    • Estilo de vida: Se recomienda ofrecer consejos sobre modificaciones en el estilo de vida, que incluyen:


      • Alimentación equilibrada con comidas pequeñas y frecuentes, ricas en carbohidratos complejos.

      • Ejercicio regular.

      • Mantener un patrón de sueño regular.

      • Técnicas de reducción de estrés.

      • Evitar el consumo de tabaco y restringir el consumo de alcohol.


    • Analgésicos: Si el dolor es el síntoma predominante (por ejemplo, dolor de cabeza o dolores generalizados), se puede prescribir un analgésico simple como el paracetamol o un antiinflamatorio no esteroideo (AINE).


    • Complementos y tratamientos alternativos: Ofrecer información sobre el uso de complementos alimenticios o tratamientos alternativos, como calcio, vitamina B6, magnesio, aceite de onagra o ginkgo biloba, aunque se debe advertir que la evidencia sobre su eficacia es limitada. La mujer debe consultar con un médico o farmacéutico antes de tomarlos para evitar interacciones con otros medicamentos.


  2. Mujeres con SPM moderado:


    • Se puede prescribir una píldora anticonceptiva combinada (AOC) de nueva generación, especialmente si la mujer requiere anticoncepción. El AOC Yasmin® (drospirenona 3 mg y etinilestradiol 0.030 mg) es el más recomendado, aunque otros anticonceptivos de nueva generación también pueden ser efectivos. Se recomienda su uso de manera continua en lugar de cíclica para mejores resultados.


    • Si es apropiado, se puede ofrecer terapia cognitivo-conductual (TCC) para ayudar a manejar los síntomas psicológicos.


  3. Mujeres con SPM severo:


    • Se puede considerar la prescripción de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como fluoxetina, sertralina, citalopram o paroxetina, administrados de forma continua o solo durante la fase lútea (entre los días 15 y 28 del ciclo menstrual). Este uso es fuera de indicación aprobada (off-label), pero ha mostrado ser efectivo. Las dosis recomendadas son, por ejemplo, fluoxetina 20 mg al día o sertralina 50-100 mg al día.


    • Es importante ofrecer seguimiento después de una semana de iniciar el tratamiento con ISRS para evaluar cualquier aumento en la ansiedad o efectos adversos. También se debe monitorear la respuesta al tratamiento y evaluar cualquier pensamiento de autolesión.


    • Las mujeres que deseen quedarse embarazadas deben suspender el uso de ISRS antes del embarazo, ya que los síntomas del SPM suelen desaparecer durante la gestación.


  4. Seguimiento:


    • Revisar a la mujer después de 2 meses de iniciar el tratamiento para evaluar su efectividad. Si los síntomas no mejoran, se deben investigar otras posibles causas subyacentes, como depresión, hipotiroidismo, síndrome del intestino irritable o endometriosis.


    • Si no hay otras condiciones subyacentes, y el manejo inicial no es efectivo, se debe considerar la derivación a una clínica especializada en SPM o a un servicio de ginecología general para una evaluación más detallada y considerar tratamientos adicionales.


Diagnóstico


El diagnóstico del síndrome premenstrual (SPM) se basa en la relación temporal de los síntomas con el ciclo menstrual y el grado de afectación en las actividades diarias de la mujer. Los síntomas se presentan exclusivamente durante la fase lútea del ciclo menstrual y mejoran o desaparecen con la llegada de la menstruación.


  1. Historia clínica:


    • Preguntar sobre los síntomas psicológicos (cambios de humor, ansiedad, irritabilidad, depresión), síntomas físicos (hinchazón, dolor mamario, dolor de cabeza) y síntomas conductuales (reducción en la capacidad cognitiva, agresividad).


    • Evaluar la cronología de los síntomas en relación con el ciclo menstrual, para confirmar que los síntomas son recurrentes durante la fase lútea y se resuelven al inicio de la menstruación.


    • Evaluar la severidad de los síntomas y el grado de impacto en la vida diaria de la mujer, incluyendo su capacidad para trabajar o mantener relaciones interpersonales.


    • Revisar el historial médico y de medicación, incluyendo el uso de anticonceptivos y otros tratamientos previos.


  2. Examen físico:


    • Realizar un examen físico si la mujer presenta dolor pélvico o hinchazón abdominal, para descartar otras causas subyacentes de los síntomas.


  3. Diario de síntomas:


    • Se recomienda que la mujer mantenga un diario de síntomas durante 2 o 3 ciclos menstruales para registrar la aparición, duración y severidad de los síntomas. El diario DRSP (Daily Record of Severity of Problems) es un cuestionario validado ampliamente utilizado para monitorear los síntomas del SPM.


    • El diagnóstico se confirma si los síntomas se presentan en la fase lútea, mejoran con la llegada de la menstruación y se acompaña de una semana libre de síntomas.


  4. Diagnóstico diferencial:


    • Si los síntomas no son cíclicos o no se asocian claramente al ciclo menstrual, se deben considerar otros diagnósticos como depresión, hipotiroidismo, anemia, síndrome del intestino irritable, endometriosis, entre otros.


Diagnóstico diferencial


Las condiciones que pueden presentar síntomas similares al síndrome premenstrual (SPM) incluyen:


  1. Depresión: Se caracteriza por un estado de ánimo bajo persistente y pérdida de interés en actividades diarias, a menudo sin relación con el ciclo menstrual.


  2. Trastornos de ansiedad: Preocupación excesiva y continua acompañada de síntomas somáticos y conductuales, sin relación directa con el ciclo menstrual.


  3. Hipotiroidismo: Causa síntomas inespecíficos como fatiga, debilidad muscular y trastornos menstruales.


  4. Anemia: Se manifiesta con fatiga, palidez y dificultad para respirar.


  5. Dismenorrea: Dolor abdominal severo durante la menstruación.


  6. Síndrome del intestino irritable: Causa dolor abdominal y alteraciones en el tránsito intestinal.


  7. Endometriosis: Presencia de tejido endometrial fuera del útero que causa dolor pélvico crónico.


  8. Cistitis intersticial: Dolor pélvico y necesidad frecuente de orinar.


Definición


El síndrome premenstrual (SPM) es una condición caracterizada por la aparición cíclica de síntomas psicológicos, físicos y conductuales que ocurren durante la fase lútea del ciclo menstrual (entre la ovulación y el inicio de la menstruación). Los síntomas pueden incluir depresión, ansiedad, irritabilidad, cambios de humor, hinchazón y dolor mamario.


Estos síntomas deben ser lo suficientemente severos como para afectar las actividades diarias y las relaciones interpersonales de la mujer. En los casos más graves, se puede diagnosticar como trastorno disfórico premenstrual (TDPM), una forma más severa del SPM que se caracteriza por síntomas psicológicos significativos que afectan de manera importante la funcionalidad de la mujer.

0 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page