Prurito anal
- EmergenciasUNO
- 24 ago 2024
- 3 Min. de lectura
MANUAL DE EMERGENCIAS 2024
Manejo del Prurito anal
El manejo del prurito anal varía dependiendo de si es primario (idiopático) o secundario a una causa identificada. Las estrategias incluyen:
Tratamiento de la causa subyacente:
Si se identifica una causa secundaria (como infecciones, hemorroides, fisuras anales, cáncer anal o colorrectal), es crucial tratarla de manera adecuada.
Derivación urgente a un cirujano colorrectal a través del circuito de sospecha de cáncer (cita en 2 semanas) si se sospecha de cáncer anal o colorrectal.
Derivación a un especialista (dermatólogo o cirujano colorrectal) si se sospecha una infección o enfermedad dermatológica que no puede manejarse en atención primaria.
Medidas de autocuidado: Se aconsejan diversas medidas de autocuidado para aliviar los síntomas y prevenir el empeoramiento:
Higiene perianal adecuada:
Lavar el área con agua tibia después de cada evacuación y antes de acostarse, evitando frotar.
Secar suavemente el área perianal con una toalla suave o con un secador de pelo en frío.
Evitar productos perfumados, jabones agresivos o talco en la zona perianal.
Usar ropa interior de algodón y evitar ropa ajustada que pueda retener humedad.
Dieta adecuada:
Evitar alimentos y bebidas que exacerben el prurito (café, alcohol, alimentos picantes, chocolate, productos lácteos).
Aumentar el consumo de fibra en la dieta para prevenir el estreñimiento y asegurar que las heces sean regulares y formadas.
Evitar el rascado:
Mantener las uñas cortas y usar guantes de algodón por la noche para evitar daños en la piel durante el sueño.
Tratamiento sintomático:
Si la piel está excoriada, se pueden utilizar cremas calmantes o ungüentos que contengan óxido de zinc o subgalato de bismuto.
Si la piel está inflamada, se puede aplicar un corticosteroide tópico de baja potencia (hidrocortisona al 1%) por no más de 7 días.
En caso de prurito nocturno que interfiera con el sueño, se puede recetar un antihistamínico sedante como la clorfenamina.
Seguimiento:
Si los síntomas persisten a pesar de las medidas de autocuidado y el tratamiento sintomático después de 3 a 6 semanas, se deben realizar pruebas adicionales como hemograma, niveles de ferritina, HbA1c y pruebas de función tiroidea.
Si no se encuentra una causa, se debe referir al paciente a un cirujano colorrectal para excluir una patología anorectal.
Diagnóstico
El diagnóstico de prurito anal se basa en una cuidadosa evaluación clínica, que incluye:
Historia clínica:
Preguntar sobre la duración y patrón del prurito, si es peor por la noche (posible infestación por oxiuros) o si está relacionado con ciertos alimentos o situaciones.
Preguntar sobre síntomas acompañantes, como:
Dolor perianal (sugiere fisuras o hemorroides).
Sangrado rectal o secreción anal (puede ser indicativo de infecciones, hemorroides, cáncer colorrectal).
Preguntar sobre la higiene personal y el uso de productos que puedan estar irritando la piel (jabones, perfumes, etc.).
Examen físico:
Se debe realizar un examen perianal en posición lateral para observar signos visibles de dermatitis, hemorroides, fisuras o infecciones.
Un examen rectal digital es recomendable para descartar masas perianales o patología anorectal.
Realizar un examen dermatológico más amplio si se sospechan condiciones cutáneas subyacentes.
Diagnóstico Diferencial
El diagnóstico diferencial del prurito anal incluye varias condiciones:
Dermatitis de contacto o eccema atópico:
Especialmente si el paciente ha estado en contacto con productos irritantes o perfumados.
Infecciones:
Bacterianas (estafilococo, estreptococo), virales (herpes, papilomavirus), fúngicas (candidiasis) o parasitarias (oxiuros, sarna).
Hemorroides y fisuras anales:
Acompañadas de dolor o sangrado durante las evacuaciones.
Cáncer colorrectal:
Puede presentarse con cambios en los hábitos intestinales y sangrado rectal.
Enfermedades sistémicas:
Como diabetes, enfermedad hepática, anemia o hipotiroidismo.
Alergias alimentarias:
Ciertos alimentos como el chocolate, café o productos lácteos pueden desencadenar el prurito.
Definición
El prurito anal es una condición caracterizada por picazón o ardor en la región perianal. No es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede tener múltiples causas. Se clasifica en:
Prurito anal primario (idiopático):No se encuentra una causa subyacente específica y se considera funcional. Representa hasta el 90% de los casos y se relaciona con pequeñas fugas de materia fecal que irritan la piel perianal.
Prurito anal secundario:Relacionado con diversas causas identificables, como infecciones, condiciones dermatológicas, hemorroides, fisuras anales, enfermedades sistémicas o factores psicológicos.
El prurito anal es más común en hombres que en mujeres y afecta principalmente a personas entre los 40 y 60 años, aunque puede presentarse a cualquier edad.
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