MANUAL MINORS
Las lesiones por inyecciones de alta presión ocurren cuando una sustancia, como aceite, pintura, grasa o aire, es inyectada accidentalmente en los tejidos blandos de la mano o los dedos a alta velocidad mediante una herramienta o dispositivo de alta presión.
Aunque inicialmente pueden parecer benignas, estas lesiones pueden ser devastadoras, ya que la sustancia inyectada se disemina rápidamente a través de los tejidos, causando daño extenso a músculos, tendones, nervios y vasos sanguíneos.
Además, existe un alto riesgo de infección y necrosis, lo que puede poner en peligro la viabilidad de la extremidad afectada si no se maneja rápidamente.
Diagnóstico
El diagnóstico de las lesiones por inyecciones de alta presión se basa en la historia clínica del paciente (generalmente trabajadores industriales o mecánicos) y el examen físico. Inmediatamente después de la lesión, los signos externos pueden ser mínimos, con solo un pequeño orificio de entrada visible.
Sin embargo, el paciente suele referir dolor desproporcionado con respecto a la apariencia de la herida. En las horas posteriores, la mano puede hincharse, volverse dolorosa, y aparecer cambios de color debido al daño tisular y vascular.
Se debe realizar una radiografía para detectar la diseminación de aire o material extraño en los tejidos, y en algunos casos, la tomografía computarizada (TC) puede proporcionar más detalles sobre la extensión del daño.
Diagnóstico diferencial
Condición | Características clínicas principales | Diferenciación clave |
---|---|---|
Contusión simple | Dolor, hinchazón, sin penetración profunda | Ausencia de material extraño o diseminación visible |
Infección aguda | Hinchazón, eritema, calor y dolor progresivo | Historia de infección o herida sin inyección a alta presión |
Mordedura de animal | Lesión abierta con signos de infección | Historia de mordedura, sin maquinaria involucrada |
Lesión vascular | Palidez o frialdad distal | Historia de trauma vascular sin sustancia inyectada |
Cuerpo extraño subcutáneo | Dolor localizado, a menudo visible en radiografías | Historia de penetración de objetos sin uso de alta presión |
Manejo en Emergencias
El manejo inicial de las lesiones por inyecciones de alta presión es una emergencia quirúrgica. Aunque el daño pueda parecer menor en la superficie, la sustancia inyectada puede estar causando daño interno severo. El tratamiento inmediato incluye:
Inmovilización de la extremidad: Para evitar que el material inyectado se disemine más.
Analgesia: Administración de analgésicos potentes, ya que estas lesiones suelen ser extremadamente dolorosas.
Profilaxis antibiótica: Se administran antibióticos de amplio espectro de manera preventiva, ya que existe un alto riesgo de infección por el material inyectado.
Remisión quirúrgica urgente: Se debe transferir al paciente rápidamente a un centro donde un cirujano de mano pueda realizar una exploración y desbridamiento extensivo del tejido afectado. El lavado quirúrgico es esencial para eliminar la sustancia inyectada y minimizar el daño a los tejidos.
Es crucial no subestimar estas lesiones y evitar retrasos en la intervención quirúrgica, ya que esto puede llevar a complicaciones graves como infecciones profundas, necrosis tisular o incluso amputaciones.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo incluye el desbridamiento quirúrgico agresivo del área afectada para eliminar todo el material inyectado. Dependiendo del tipo y la extensión de la lesión, pueden ser necesarias múltiples cirugías. En algunos casos, es necesario realizar fasciotomías para liberar la presión en los compartimentos de la mano y prevenir el síndrome compartimental.
El seguimiento postoperatorio incluye antibióticos, terapia de rehabilitación y, en algunos casos, injertos de piel o cirugía reconstructiva si hay daño tisular significativo. La recuperación puede ser prolongada, y en los casos más graves, puede haber pérdida funcional permanente de la mano o incluso amputación.
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