MANUAL MINORS
Las lesiones de los tendones extensores de la mano son comunes debido a la vulnerabilidad de estas estructuras, que se encuentran justo debajo de la piel. Estos tendones son responsables de la extensión de los dedos y la muñeca.
Las lesiones pueden ser causadas por traumatismos directos, como cortes o laceraciones, o por traumatismos indirectos que provocan un desgarro tendinoso. Dado su papel en la movilidad de la mano, las lesiones de los tendones extensores pueden afectar gravemente la funcionalidad si no se diagnostican y tratan adecuadamente.
Diagnóstico
El diagnóstico de una lesión de los extensores se basa en la historia clínica del paciente, especialmente en los casos de trauma directo. Clínicamente, se observa una incapacidad para extender uno o más dedos o la muñeca. Se puede notar también una deformidad visible en el área afectada, como ocurre en el “dedo en martillo” (cuando el tendón extensor en la articulación distal está lesionado).
Las pruebas funcionales incluyen la evaluación de la extensión activa de los dedos y la muñeca, verificando la fuerza y el rango de movimiento. En ciertos casos, puede ser necesario realizar estudios de imagen como ecografías o radiografías para descartar fracturas o avulsiones óseas.
Diagnóstico diferencial
Condición | Características clínicas principales | Diferenciación clave |
---|---|---|
Dedo en martillo (Mallet finger) | Incapacidad de extender la falange distal | Trauma reciente en la falange distal, flexión fija en la articulación |
Lesión de la banda sagital | Incapacidad de extender el dedo sin luxación | Luxación lateral del tendón extensor sobre la articulación MCP |
Dedo en boutonnière | Flexión en la articulación PIP, extensión en DIP | Ruptura del tendón extensor a nivel de la articulación PIP |
Rotura tendinosa completa | Incapacidad total para extender la muñeca o los dedos | Ausencia completa de extensión activa |
Fractura del metacarpo o falange | Dolor, edema, posible deformidad | Confirmación por radiografía de fractura |
Manejo en Emergencias
El manejo inicial incluye la inmovilización de la mano y los dedos afectados con una férula en extensión para prevenir más daño al tendón. En heridas abiertas, es necesario irrigar y limpiar el área lesionada para prevenir infecciones, y puede ser necesario administrar antibióticos profilácticos.
Se debe aplicar anestesia local para facilitar la exploración y determinar si existe una ruptura completa o parcial del tendón. En el caso de una lesión cerrada, como en el dedo en martillo, se puede colocar una férula específica que mantenga la articulación en extensión mientras se realiza una consulta con un especialista en cirugía de mano.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo depende de la gravedad de la lesión. Las lesiones menores o parciales de los tendones extensores pueden manejarse con inmovilización durante varias semanas con una férula en posición de extensión.
Sin embargo, las roturas completas o las lesiones asociadas a fracturas suelen requerir reparación quirúrgica para restaurar la continuidad del tendón. En lesiones crónicas o mal tratadas, puede ser necesario realizar una cirugía reconstructiva. La rehabilitación con fisioterapia es fundamental para restaurar el rango de movimiento y la fuerza tras el tratamiento.
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