Erisipela
- EmergenciasUNO
- 26 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 dic 2024
MANUAL DE EMERGENCIAS 2025
La erisipela es una infección bacteriana aguda que afecta las capas superficiales de la piel, principalmente la dermis y los vasos linfáticos subyacentes. Esta condición es causada predominantemente por estreptococos, en particular Streptococcus pyogenes, aunque en menor medida también puede ser ocasionada por Staphylococcus aureus[1][3][5].
Síntomas
Los síntomas de la erisipela suelen presentarse de forma súbita e incluyen:
Fiebre alta (generalmente superior a 38°C)
Escalofríos
General de Malestar
Dolor en la zona afectada
Sensación de calor y ardor en la piel[1][2][3]
Es importante destacar que la fiebre puede preceder a la aparición de los signos cutáneos por algunas horas, aunque en aproximadamente el 15% de los casos puede estar ausente[6].
Signos Clínicos
Los signos clínicos característicos de la erisipela son:
Placa eritematosa de color rojo brillante
Bordes bien definidos y elevados
Edema local
Aumento de la temperatura en la zona afectada
Posible formación de ampollas o vesículas[1][2][3]
La lesión típica se presenta como una placa de extensión variable, con límites precisos que no se confunden con la piel normal circundante. La localización más frecuente es en las extremidades inferiores, aunque también puede afectar la cara, los brazos y otras áreas del cuerpo[3][6].
Exploración
Durante la exploración física, el médico observará:
Placa eritematosa con bordes definidos y elevados
Piel caliente y firme al tacto.
Posible linfangitis y adenopatías regionales
En casos de afectación facial, puede haber edema palpebral[1][2][3]
Es crucial buscar una posible puerta de entrada para la infección, como pequeñas heridas, fisuras interdigitales o lesiones cutáneas preexistentes[5].
Pruebas Diagnósticas
El diagnóstico de la erisipela es principalmente clínico, basado en la historia y la exploración física. Sin embargo, en casos complicados o atípicos, se pueden realizar las siguientes pruebas:
Hemograma: Suele mostrar leucocitosis con neutrofilia
Proteína C reactiva: Niveles elevados
Hemocultivos: Generalmente de bajo rendimiento (positivos en menos del 5% de los casos)
Cultivo de aspirado de lesiones bulosas: Puede ser útil en casos seleccionados
Títulos de antiestreptolisina O (ASO): Pueden estar elevados en aproximadamente el 40% de los casos[3][4][5]
En pacientes hospitalizados, se recomienda realizar hemocultivos, especialmente si hay signos de infección sistémica[5].
Manejo de emergencias
El tratamiento de la erisipela en el servicio de emergencias debe incluir:
Antibióticoterapia:
Primera línea: Penicilina oral o intravenosa, dependiendo de la gravedad
Alternativas en caso de alergia a penicilina: Macrólidos, clindamicina o cefalosporinas[1][3][5]
Medidas de soporte:
Analgésicos y antipiréticos para el control de síntomas.
Elevación de la extremidad afectada para reducir el edema.
Hidratación adecuada[2][3]
Tratamiento de factores predisponentes:
Manejo de infecciones micóticas interdigitales si están presentes
Cuidado de heridas o úlceras preexistentes[3][5]
Evaluación de criterios de ingreso:
Signos de infección sistémica grave
Comorbilidades significativas
Falta de respuesta al tratamiento oral[3][5]
Seguimiento:
Programar revisión en 48-72 horas para evaluar la respuesta al tratamiento
Considerar el uso de medios de compresión para prevenir recurrencias[3]
La erisipela es una infección cutánea aguda que requiere un diagnóstico precoz y un tratamiento antibiótico adecuado. El manejo en emergencias debe centrarse en la identificación rápida de los signos y síntomas característicos, la instalación de la terapia antimicrobiana apropiada y la evaluación de posibles complicaciones o necesidad de ingreso hospitalario.
Citas
[3] https://www.msdmanuals.com/es-ec/hogar/trastornos-de-la-piel/infecciones-bacterianas-de-la-piel/erisipela
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