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El dolor referido es una sensación de dolor percibida en una zona del cuerpo distinta a la de su origen real. Esto ocurre porque los nervios que transmiten las señales dolorosas de diferentes partes del cuerpo pueden converger en la médula espinal y el cerebro, lo que hace que el dolor se interprete en una ubicación diferente.
Un ejemplo clásico es el dolor en el brazo izquierdo asociado a un infarto de miocardio. El dolor referido puede deberse a una disfunción de órganos internos o estructuras musculo-esqueléticas, lo que a menudo complica el diagnóstico.
Diagnóstico
El diagnóstico del dolor referido se basa en la historia clínica y la evaluación del dolor, identificando características como el tipo de dolor, su localización, y la presencia de síntomas adicionales. A menudo, el paciente no presenta anomalías en la zona donde percibe el dolor, lo que orienta a investigar otras causas.
El examen físico incluye la evaluación del área de dolor percibido, así como la exploración de zonas que pueden ser fuentes de dolor referido, como el abdomen, tórax o columna vertebral. Las pruebas complementarias, como radiografías, ecografías o estudios de laboratorio, pueden ser necesarias para descartar patologías viscerales o estructurales.
Diagnóstico diferencial
Patología | Características |
---|---|
Infarto de miocardio | Dolor en el brazo izquierdo, mandíbula o espalda, con síntomas como disnea y sudoración |
Hernia discal cervical | Dolor en el cuello que se irradia al brazo, asociado con debilidad o parestesia |
Colecistitis | Dolor en el hombro derecho referido desde el área biliar, asociado con molestias abdominales |
Síndrome facetario | Dolor en el cuello o la espalda baja referido a otras áreas, sin afectación neurológica |
Úlcera péptica | Dolor referido en la espalda o el hombro, sin dolor directo en el área de origen |
Manejo en Emergencias
El manejo en emergencias del dolor referido incluye la evaluación rápida de la posible causa subyacente, especialmente si se sospechan patologías graves como un infarto de miocardio o una afección abdominal aguda. Se administran analgésicos para el alivio inmediato del dolor, mientras se realizan estudios diagnósticos para confirmar la fuente del dolor. Si se sospecha de una patología visceral grave, como infarto, pancreatitis o disección aórtica, se requiere una intervención inmediata.
Tratamiento Definitivo
El tratamiento definitivo del dolor referido depende de la causa subyacente. Una vez identificada la fuente del dolor, se establece un plan de manejo específico para tratar la patología de origen. En casos de dolor músculo-esquelético, el tratamiento puede incluir fisioterapia, antiinflamatorios o relajantes musculares. En patologías viscerales, se requiere tratamiento médico o quirúrgico especializado, como la revascularización en infartos de miocardio o la colecistectomía en casos de colecistitis.
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